El inicio de mi embarazo coincidió con una necesidad imperiosa de alejarme del blog y de las redes sociales. No tengo muy claro el porqué pero lo único que realmente me apetecÃa era concentrarme en la experiencia de lo concreto, dejar el arte y el blog para otro momento.
Desde entonces abandoné Artforum en favor de blogs de super madres que aparentemente habÃan encontrado el chollo de compaginar maternidad y blogging, por ello no dejó de sorprenderme que pocas semanas antes de parir me pusiera a buscar información sobre arte contemporáneo y maternidad. Tal vez como resultado de tantos meses mirando vÃdeos sobre el parto natural me asaltó la curiosidad de saber cómo enfocaban las artistas contemporáneas el tema de ser madre. ¿Qué imágenes crea el arte contemporáneo en torno a un tema que la historia del arte occidental ha representado habitualmente desde la óptica religiosa? ¿cómo se aborda el tema desde el feminismo?
Me propuse escribir este post a las pocas semanas de dar a luz, pues bien, tras tres meses y 90 noches en vela desde el deseado y feliz acontecimiento finalmente me siento ante el ordenador para compartir con vosotros cuatro modos de hablar sobre la maternidad desde el arte contemporáneo.
Mary Kelly. Ser madre y artista conceptual y no morir en el intento.
Post-partum Document, 1973-79
Años setenta, mujer artista implicada en las causas sociales de la época se convierte en madre y transforma la experiencia de los primeros cinco años de la vida de su hijo en una magna obra del arte conceptual. Post-partum Document es una obra concebida según una metodologÃa muy propia de los años setenta: documentación, lenguaje y restos de la vida material son las herramientas que dan forma a una obra que trata de transcribir la vida cotidiana de una madre con su hijo. Pongamos por ejemplo la introducción de las papillas en la alimentación del niño, una madre conceptual anotará con máquina de escribir todos los ingredientes que ingiere el niño a lo largo de un dÃa, a continuación recogerá los restos de la caca del pañal y los enmarcará junto con el elenco de alimentos ingeridos.
Si miramos más allá de lo conceptual interesa en la obra de Kelly la reflexión sobre el parón profesional que comporta la maternidad y la invisibilidad del trabajo que toda mujer desarrolla en el ámbito doméstico y familiar.
Judy Chicago. La maternidad, una experiencia omitida.
The Dinner Party, 1979
De nuevo años setenta, obra plenamente inscrita en el arte feminista y reivindicativo de la época. The Dinner party es una obra singular que se aleja del lenguaje conceptual de los setenta utilizando elementos propios de la artesanÃa para dar forma a una instalación que rinde homenaje a mujeres fundamentales de la historia occidental. 39 comensales han sido invitadas a una mesa en forma de triángulo en la que absolutamente todos los objetos, vajilla, mantelerÃa y cristalerÃa están ricamente elaborados con motivos que simbolizan la vida de 39 mujeres a las que la historia (escrita por hombres) no ha dado su merecido lugar.
Desde Hipatia pasando por Artemisa Gentileschi o Virginia Woolf la obra es rica en simbolismo, a pesar de ello la maternidad queda relegada por no decir omitida pues no es aquà el lugar para hablar de un tema al que la mujer ha estado históricamente vinculada de forma exclusiva, tan sólo en el espacio dedicado a Mary Wollstonecraft autora de la Vindicación de los derechos de la mujer encontramos mención a la maternidad, la maternidad como experiencia vinculada a la muerte pues Wollstonecraft murió de parto al dar a luz a su hija, la futura Mary Shelley.
Marlene Dumas. La maternidad es un shock.
The first People, 1990
Tan hermosa y excitante como angustiante y desestabilizadora. Para Marlene Dumas y sospecho no solo para ella, la maternidad fue vivida como un shock. La emoción de tener a tu bebé en brazos va acompañada por el miedo a la responsabilidad de una vida que depende de ti. La maternidad tiene una doble cara, la ternura y el amor junto al miedo y la angustia. Esta dicotomÃa queda perfectamente representada por las imágenes engrandecidas de cuatro bebés, frágiles y monstruosos a partes iguales, bebés que difÃcilmente despiertan ternura y inquietan al espectador tanto como a la mujer, en este caso la artista que acaba de convertirse en madre.
Joanna Rajkowska. Cuando la vida, el arte y la historia se funden en una sola cosa.
Born in Berlin. A letter to Rosa, 2019
A diferencia de las anteriores artistas la de Rajkowska es una maternidad que empieza a ser vivida como materia artÃstica desde la misma gestación de su hija Rosa. Vida intima, carrera artÃstica y contexto histórico van de la mano en una obra en la que la artista a lo largo del embarazo y primeros meses de vida trata de explicarle a su hija porqué ha decidido que naciera en BerlÃn, ciudad de profundas heridas históricas.
El nacimiento de la pequeña se entiende como un regalo a la ciudad, una ocasión para acabar simbólicamente con los espacios malditos de una metrópoli que trata de ocultar los episodios traumáticos de su paisaje urbano. El vientre abultado de la artista se pasea por el skyline de BerlÃn, por sus edificios y espacios heridos. La vida como promesa pero también como oportunidad para hacer las paces con el pasado al que necesariamente hay que enfrentarse. Una obra que a pesar de la autoexposición de su protagonista consigue momentos poéticos y un final particularmente tocante.
Material para ampliar información sobre las artistas y sus obras:
Mary Kelly - VÃdeo de la exposición en el Moderna Museet de Estocolmo
Judy Chicago - VÃdeo Tour de la obra The Dinner Party,
Brooklyn Museum, sede permanente de la obra The Dinner Party
Marlene Dumas - VÃdeo de la retrospectiva de la artista en el Stedelijk Museum
Joanna Rajkowska - VÃdeo Born in Berlin, Collage completo de A letter to Rosa
Desde entonces abandoné Artforum en favor de blogs de super madres que aparentemente habÃan encontrado el chollo de compaginar maternidad y blogging, por ello no dejó de sorprenderme que pocas semanas antes de parir me pusiera a buscar información sobre arte contemporáneo y maternidad. Tal vez como resultado de tantos meses mirando vÃdeos sobre el parto natural me asaltó la curiosidad de saber cómo enfocaban las artistas contemporáneas el tema de ser madre. ¿Qué imágenes crea el arte contemporáneo en torno a un tema que la historia del arte occidental ha representado habitualmente desde la óptica religiosa? ¿cómo se aborda el tema desde el feminismo?
Me propuse escribir este post a las pocas semanas de dar a luz, pues bien, tras tres meses y 90 noches en vela desde el deseado y feliz acontecimiento finalmente me siento ante el ordenador para compartir con vosotros cuatro modos de hablar sobre la maternidad desde el arte contemporáneo.
Mary Kelly, Post-Partum Document, 1973-79. Foto via Mary Kelly |
Mary Kelly, Post-Partum Document, 1973-79. Foto via Mary Kelly |
Mary Kelly. Ser madre y artista conceptual y no morir en el intento.
Post-partum Document, 1973-79
Años setenta, mujer artista implicada en las causas sociales de la época se convierte en madre y transforma la experiencia de los primeros cinco años de la vida de su hijo en una magna obra del arte conceptual. Post-partum Document es una obra concebida según una metodologÃa muy propia de los años setenta: documentación, lenguaje y restos de la vida material son las herramientas que dan forma a una obra que trata de transcribir la vida cotidiana de una madre con su hijo. Pongamos por ejemplo la introducción de las papillas en la alimentación del niño, una madre conceptual anotará con máquina de escribir todos los ingredientes que ingiere el niño a lo largo de un dÃa, a continuación recogerá los restos de la caca del pañal y los enmarcará junto con el elenco de alimentos ingeridos.
Si miramos más allá de lo conceptual interesa en la obra de Kelly la reflexión sobre el parón profesional que comporta la maternidad y la invisibilidad del trabajo que toda mujer desarrolla en el ámbito doméstico y familiar.
Judy Chicago, The Dinner Party, 1979. Photo via Brooklyn Museum |
Judy Chicago, The Dinner Party. Mary Wollstonecraft setting,1979. Photo via Brooklyn Museum |
Judy Chicago, The Dinner Party. Mary Wollstonecraft setting, 1979. Photo via Kenney Mencher |
Judy Chicago. La maternidad, una experiencia omitida.
The Dinner Party, 1979
De nuevo años setenta, obra plenamente inscrita en el arte feminista y reivindicativo de la época. The Dinner party es una obra singular que se aleja del lenguaje conceptual de los setenta utilizando elementos propios de la artesanÃa para dar forma a una instalación que rinde homenaje a mujeres fundamentales de la historia occidental. 39 comensales han sido invitadas a una mesa en forma de triángulo en la que absolutamente todos los objetos, vajilla, mantelerÃa y cristalerÃa están ricamente elaborados con motivos que simbolizan la vida de 39 mujeres a las que la historia (escrita por hombres) no ha dado su merecido lugar.
Desde Hipatia pasando por Artemisa Gentileschi o Virginia Woolf la obra es rica en simbolismo, a pesar de ello la maternidad queda relegada por no decir omitida pues no es aquà el lugar para hablar de un tema al que la mujer ha estado históricamente vinculada de forma exclusiva, tan sólo en el espacio dedicado a Mary Wollstonecraft autora de la Vindicación de los derechos de la mujer encontramos mención a la maternidad, la maternidad como experiencia vinculada a la muerte pues Wollstonecraft murió de parto al dar a luz a su hija, la futura Mary Shelley.
Marlene Dumas, The First People I-IV, 1990. Photo via De Pont Museum |
Marlene Dumas, The First People, 1990. Photo via De Pont Museum |
Marlene Dumas, The First People, 1990. Photo via De Pont Museum |
Marlene Dumas. La maternidad es un shock.
The first People, 1990
Tan hermosa y excitante como angustiante y desestabilizadora. Para Marlene Dumas y sospecho no solo para ella, la maternidad fue vivida como un shock. La emoción de tener a tu bebé en brazos va acompañada por el miedo a la responsabilidad de una vida que depende de ti. La maternidad tiene una doble cara, la ternura y el amor junto al miedo y la angustia. Esta dicotomÃa queda perfectamente representada por las imágenes engrandecidas de cuatro bebés, frágiles y monstruosos a partes iguales, bebés que difÃcilmente despiertan ternura y inquietan al espectador tanto como a la mujer, en este caso la artista que acaba de convertirse en madre.
Joanna Rajkowska, Born in Berlin. A letter to Rosa, 2012. Foto: Camilayelarte |
Joanna Rajkowska, Born in Berlin. A letter to Rosa, 2012. Foto: Camilayelarte |
Joanna Rajkowska, Born in Berlin. A letter to Rosa, 2019. GalerÃa Zak-Branicka. Foto: Camilayelarte |
Joanna Rajkowska. Cuando la vida, el arte y la historia se funden en una sola cosa.
Born in Berlin. A letter to Rosa, 2019
A diferencia de las anteriores artistas la de Rajkowska es una maternidad que empieza a ser vivida como materia artÃstica desde la misma gestación de su hija Rosa. Vida intima, carrera artÃstica y contexto histórico van de la mano en una obra en la que la artista a lo largo del embarazo y primeros meses de vida trata de explicarle a su hija porqué ha decidido que naciera en BerlÃn, ciudad de profundas heridas históricas.
El nacimiento de la pequeña se entiende como un regalo a la ciudad, una ocasión para acabar simbólicamente con los espacios malditos de una metrópoli que trata de ocultar los episodios traumáticos de su paisaje urbano. El vientre abultado de la artista se pasea por el skyline de BerlÃn, por sus edificios y espacios heridos. La vida como promesa pero también como oportunidad para hacer las paces con el pasado al que necesariamente hay que enfrentarse. Una obra que a pesar de la autoexposición de su protagonista consigue momentos poéticos y un final particularmente tocante.
Material para ampliar información sobre las artistas y sus obras:
Mary Kelly - VÃdeo de la exposición en el Moderna Museet de Estocolmo
Judy Chicago - VÃdeo Tour de la obra The Dinner Party,
Brooklyn Museum, sede permanente de la obra The Dinner Party
Marlene Dumas - VÃdeo de la retrospectiva de la artista en el Stedelijk Museum
Joanna Rajkowska - VÃdeo Born in Berlin, Collage completo de A letter to Rosa