Res no s’atura es el título con el que el Centre d’Art La
Panera y la Fundació Suñol invitan a una lectura de ambas colecciones planteando
una idea de continuidad en la práctica artística de finales del siglo XX y principios del XXI. El cambio de milenio no supone una frontera para que una
colección que finaliza en la década de los noventa como es la de
Josep Suñol y otra que empieza en el 2003 como la de La Panera, no puedan
ofrecer una visión articulada de ciertas constantes temáticas que lejos de desapecer de una generación
a otra, conviven y persisten a lo largo del tiempo. Esta permeabilidad es
significativa si tenemos en cuenta que en el caso concreto de la colección de La Panera, ésta se
construye desde una visión de futuro y no bajo estrategias revisionistas, una
visión de futuro que no parte de aquello
que ya está consolidado por el sistema sino que busca preveer qué que es lo
que en unos años tendrá algo que decir en la historia del arte.
Francesc Abad y Lara Almarcegui. Res no s'atura, 2014. Fundació Suñol. Foto: Camilayelarte |
Juan López, Joan Hernández Pijoan y Marina Núñez. Res no s'atura, 2014. Fundació Suñol. Foto: Camilayelarte |
Juan Luis Moraza y Ana Laura Aláez. Res no s'atura, 2014. Fundació Suñol. Foto: Camilayelarte |
Si dejamos de lado la función pública y la función privada de una y otra colección, veremos que el riesgo que corre la comisaria de La Panera, Glòria Picazo, al seleccionar y apostar por los artistas que conforman la colección no es muy distinto del que corre un coleccionista de arte, como el caso de Josep Suñol, cuando apuesta por uno u otro artista. Lo más interesante de Res no s’atura no es poder ver la obra de los nombres que ahora tanto nos suenan, como por ejemplo el de Lara Almárcegui, presente con Demoliciones, descampados y huertas urbanas, una obra ahora clásica de su trabajo artístico, sino percibir el tiempo como elemento que narra la fortuna de cada obra, de cada carrera artística. Una colección se valora por sus altos, jamás por sus bajos, pero no deberíamos olvidar que los bajos nos hablan de coyunturas que en su momento fueron significativas. El tiempo no s’atura, no se para, como reza el título, pero una obra de arte, un objeto artístico tiene la capacidad de registrar un momento de ese tiempo histórico que nos es difícil de percibir mientras lo estamos viviendo, aunque ese momento finalmente no acabe formando parte esencial del espíritu de su tiempo.
Vista general de la exposición. Res no s'atura, 2014. Fundació Suñol. Foto: Camilayelarte |
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MP & MP Rosado. Res no s'atura, 2014. Fundació Suñol. Foto: Camilayelarte |
Rosa Amorós y Patricia Dauder. Res no s'atura, 2014. Fundació Suñol. Foto: Camilayelarte |
Lo mejor: La ocasión de poder ver parte de la Colección de La Panera de Lleida en Barcelona.
Lo peor: La debilidad de algunos diálogos planteados en las salas pequeñas, con obras de Gordillo o Zush entre otras.
Podéis ver el álbum completo de la exposición en nuestra página de Facebook.
Res no s'atura
Hasta el 03/05/2014
Fundació Suñol
Passeig de Gràcia, 98 - Barcelona
Horario: De lunes a viernes de 11h a 14h y de 16h a 20h. Sábados de 16h a 20h.
Precio: 4€
Podéis ver el álbum completo de la exposición en nuestra página de Facebook.
Res no s'atura
Hasta el 03/05/2014
Fundació Suñol
Passeig de Gràcia, 98 - Barcelona
Horario: De lunes a viernes de 11h a 14h y de 16h a 20h. Sábados de 16h a 20h.
Precio: 4€
Gabino Amaya Cacho es un pintor español, nieto del famoso escultor Gabino Amaya Guerrero. Él eligió el arte como su profesión desde muy temprana edad y aprendió pintura figurativa en el estudio de su abuelo. Ahora nos vuelve a sorprender con su nuevo trabajo, el puntillismo abstracto figurativo, te invito a admirar su nueva obra, es excelente!!!
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