Empezar por lo difícil o por lo más arriesgado es ya de por sí una
declaración de intenciones. 14 galerías de las 27 que conforman la Associació Art Barcelona decidieron abrir temporada el pasado 5 de septiembre apostando
por dar visibilidad a los que menos la tienen, los artistas emergentes. Este ha
sido el segundo año para Art Nou: Primera visió, una iniciativa que contribuye
a dar forma al sistema del arte en Barcelona partiendo del sector privado, las
galerías, y contando con la colaboración de instituciones como la Fundació
Miró, la Sala d’Art Jove, el MACBA y el MNAC. Es muy importante que Barcelona
ofrezca iniciativas de este tipo que den cohesión y sentido al sector
artístico, tal y como ocurrió hace unos meses con Jugada a 3 bandas celebrado
contemporáneamente en Madrid y Barcelona. Tal vez no tengamos Gallery Weekend
como en Berlín, ni Open Studio como en Madrid, pero sí Primera Visió para
conocer arte nuevo y del bueno.
Sin voluntad aparente algunas de las galerías han presentado trabajos en los que el artista aborda el concepto de Espacio desde distintos ángulos, ya sea este entendido como espacio político, cultural, histórico, geográfico o doméstico. Os proponemos una selección de lo que ha dado
de sí esta segunda edición de Primera Visió a través de una particular lectura
de las exposiciones en muestra.
Ivan Brazhkin, Rebel Karaoke, Galería ADN, 2013. Foto: Camilayelarte |
Adrian Melis, Replacement Points, Galería ADN, 2013. Foto: Camilayelarte |
Adrian Melis, Replacement Points, Galería ADN, 2013. Foto: Camilayearte |
Espacio político
Rebel Karaoke, Ivan
Brazhkin y Time to Relax, Adrian
Melis
Uno de los
símbolos que ha dado esta crisis económica es el de la plaza pública como
espacio social, como foro político donde expresar el descontento con el poder
político y económico. Ivan Brazhkin transforma las protestas de los ciudadanos
de Rusia en un Karaoke donde el público que visita el privadísimo espacio de la
galería es invitado a canturrear los eslóganes políticos. Más silencioso y
convincente es el trabajo de Adrián Melis, en la serie de fotografías que
conforma Replacements points, las protestas del pueblo se esconden bajo las
recién pintadas paredes del espacio público, las vistas desde los balcones de
pisos expropiados aparecen con el nombre de sus nuevos propietarios, los
bancos, principales beneficiarios de esta crisis gracias a la complicidad de
una clase política autocomplacida como vemos en el vídeo de las largas
sesiones de aplausos en el parlamento.
Mireia C. Saladrigues, Rotaciones #2, àngels barcelona, 2013. Foto: Camilayelarte |
Mireia C. Saladrigues, Rotaciones #2, àngels barcelona, 2013. Foto: Camilayelarte |
Espacio cultural
Rotaciones #2,
Mireia C. Saladrigues
El espacio
cultural del que habla Saladrigues no se aleja mucho de la reflexión sobre el
sistema económico del que habla Melis en ADN. El museo como fábrica tal y como muestra el vídeo en la primera sala
con la registración del flujo de entradas y salidas del público a las puertas
de la Tate Modern, una antigua fábrica reconvertida en espacio para la cultura, una cultura entendida y concebida dentro de un sistema que la considera parte
del ocio y por lo tanto espacio de consumo.
Francesco Arena, Positivo di impronta sinistra con testa (Roosevelt), 2012. Galería NoguerasBlanchard. Foto: Camilayelarte |
Francesco Arena, Positivo di impronta sinistra con testa (Roosevelt), 2012. Galería NoguerasBlanchard. Foto: Camilayelarte |
Espacio histórico
Pilastro, Francesco
Arena
Francesco Arena es uno de los artistas que el otoño pasado estuvo
presente en la exposición La Storia che
non ho vissuto (testimone indiretto), celebrada en el Castello di Rivoli sobre el arte italiano que utiliza el pasado
histórico reciente como elemento de investigación artística. En el caso de Francesco
Arena el evento histórico es entendido como espacio público y común, elemento que se confronta con la experiencia personal, espacio privado entendido desde el propio cuerpo del artista. Ambos espacios, el público y el privado, se reducen a secuencias mesurables como
la distancia, la altura o el peso del propio cuerpo, entrecruzando lo personal con lo histórico.
En el espacio expositivo de NoguerasBlanchard, Arena ha instalado un pilastro
cuya precariedad material puede recordarnos al movimiento artístico más
relevante de la historia reciente de Italia, el Arte Povera, y cuya medida responde a la altura del
artista de puntillas. Dos impresiones, la huella de su zapato izquierdo en
metal y la foto en papel de Roosevelt completan la intervención del artista,
muy críptica a decir verdad, pero plenamente coherente con el ciclo The Story Behind comisariado por Direlia
Lazo para el espacio de NoguerasBlanchard en Barcelona.
Alicia Kopf, Seal sounds under the floor, Galería Joan Prats, 2013. Foto: Camilayelarte |
Espacio geográfico
Seal sounds under the floor, Alicia Kopf
El mapa es
una abstracción del espacio geográfico, un relato de las victorias de los
pueblos, de su poder político y económico, la hegemonía se consigue a través de
la conquista del espacio. Alicia Kopf retoma la imaginería propia de los
grandes exploradores del siglo XIX para dar forma a Àrticantartic. Detrás de la estética de exploradora polar, la conquista se reduce al de nuestra vida ordinaria, a la épica de
nuestra lucha por conquistar nuestro propio espacio, en el caso de una artista,
el de un estudio donde trabajar.
Adrianna Wallis, IJ, U, X y otros recuerdos dormidos, La Taché, 2013. Foto: Camilayelarte |
Espacio doméstico
IJ, U, X y otros recuerdos dormidos, Adrianna Wallis
Si
empezamos con el espacio social de la plaza acabamos con la privacidad del
espacio doméstico cargado de la simbología de los objetos que lo habitan. Es
inevitable no pensar en Louise Bourgeois ante los recuerdos dormidos de Wallis,
la suya ha sido una de las propuestas más poéticas de Primera Visió. El friso
de un abecedario construido a través de las iniciales bordadas en las sábanas
de lino, la estructura geométrica, casi frágil,
de una cama de matrimonio reducida a su mínima expresión o los objetos
cotidianos femeninos como el collar de perlas que en realidad no es tal, como nos recuerda el irónico título Bijou
Bougie, y es que tras la feminidad y la
delicadeza implícita en los objetos que utiliza la artista la ironía y el
sentido del humor son la base de una poesía visual no exenta de tintes
brossianos.
Más fotos de las exposiciones en nuestro álbum en Facebook.
Consulta dónde están las galerías de este post en nuestro mapa de Galerías de Barcelona:
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