Una de las más
bellas utopías nacidas en la modernidad es la de que el arte es un lenguaje
universal para el que no existe mediación necesaria entre el espectador y la
obra. A finales de los años cincuenta artistas como François Morellet (Cholet, 1926)
retomaron los principales postulados estéticos de movimientos de vanguardia
como el Neoplasticismo y el Constructivismo ruso, la herencia dejada por la
abstracción geométrica, para dar lugar a un arte autónomo, anti-narrativo y
neutro, cuya comprensión no presupusiera distinción entre un público experto o
dilettante. Los generosos años sesenta no sólo democratizaron el acceso al arte
ampliando su radio de público sino que transformaron el rol del espectador en
un elemento activo y necesario para la obra.
François Morellet, 5x3, Le Box - Marseille, 2013. Foto: Camilayelarte |
François Morellet, Double meaning No. 1, 2 and 3, Le Box - Marseille, 2013. Foto: Camilayelarte |
En 1960 el G.R.A.V.,
del que Morellet fue miembro fundador, tomaba como referentes directos a Max
Bill, Delaunay, Albers, Vasarely, así como Marcel Duchamp, para dar lugar a un
arte participativo, objetivo y ambiental. El arte óptico que nació
de sus filas es probablemente uno de los movimientos artísticos que más se han
acercado a la utopía de la universalidad del arte, logrando llegar a un
amplísimo público como bien ha demostrado el éxito de la reciente Dynamo
celebrada en El Grand Palais de París.
François Morellet, 5x3, Le Box - Marseille, 2013. Foto: Camilayelarte |
Esta generosidad
para con el público ha sido una constante en la trayectoria artística de
François Morellet. Con motivo de la Capitalidad Cultural de Marsella, lo hemos
podido ver en muestra en el puerto de l’Estaque con una exposición de él, sobre
él, 5x3. Huyendo como de la peste de
cualquier discurso trascendente para explicar el sentido de su obra, ésta
destaca por ser el resultado de un sabio equilibrio entre el rigor y la ironía,
una personal y coherente reformulación de los principios de la abstracción
geométrica aplicados a las investigaciones artísticas planteadas a partir de
los años sesenta. 5x3 hace referencia
a cinco tipologías de trabajo que el artista ha venido desarrollando a lo largo
de su carrera, tres obras de cada serie, desde las pinturas basadas en el
número Pi, las esculturas ascendentes modulares, los neones o las composiciones
y descomposiciones lineales.
François Morellet, Pi Rococo n°1 1=20°, Le Box - Marseille, 2013. Foto: Camilayelarte |
Para Morellet la
obra de arte es autónoma, hace referencia a ella misma, de ahí que el lenguaje
formal de sus obras se base en uno de los elementos esenciales de la pintura:
la geometría. A ésta le acompaña una reducción cromática basada principalmente en
el blanco y el negro con alguna que otra concesión, así como el uso de
materiales industriales, el (clásico) neón. En una actitud
heredera directa de la de Duchamp, Morellet trata de destituir el rol
genial del artista reduciendo al mínimo la toma de decisiones en la
ejecución de la obra, lo consigue aplicando sistemas y programas matemáticos,
acercando el arte a la ciencia y alejándolo de cualquier proceso sensible e
intuitivo.
François Morellet, 5x3, Le Box - Marseille, 2013. Foto: Camilayelarte |
François Morellet, 5x3, Le Box - Marseille, 2013. Foto: Camilayelarte |
Los principios según los cuales se construye la obra de arte se
emiten en forma de enunciados en los títulos de las mismas, como si de un
algoritmo o programa informático se tratara. En el caso de Pi
Rococo n°1 1=20°, su forma es el resultado de la
multiplicación de un ángulo de 20º por el número Pi, cuyos infinitos decimales introducen el azar como parte
constituyente de la obra de arte. Morellet utiliza sistemas sí, pero estos no funcionan
como sistemas cerrados sino que huyen del rigor y amplían los límites a través
de una inteligente ironía que a menudo se expresa en el título (echamos de
menos aquí los habituales palíndromos) o en la actitud de los desobedientes neones
que abandonan el ángulo de la tela y escapan por el espacio expositivo,
ampliando la noción y percepción del mismo. El artista es generoso con el
público porque se atreve a frivolizar con grandes mitos de la modernidad como
en el caso de la retícula, que en The
merciless confrontation No. 1, 2 and 3 se descompone paso a paso en sus
partes constituyentes, quitándole toda aura de trascendencia. François Morellet
es un perfecto anti-ortodoxo, blasfemo del arte que se atreve a incluir el
equívoco como elemento de percepción de una obra, aligerando el arte de tal
modo que el espectador se sienta libre de percibir lo que su bagaje le permita,
esa y no otra es la principal regla del juego.
23 de mayo - 20 de septiembre de 2013
Le Box - Fonds M-ARCO
Anse de Saumaty
765, Chemin du littoral - Marseille (mapa)
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