Anacrónico pero divertido. Los pabellones nacionales no tienen demasiado sentido a estas alturas, pero son una de las partes más entretenidas de la Bienal. La concepción y arquitectura de los mismos sobrepasa el interés que pueda tener el proyecto expositivo en muestra y alcanzan valor como símbolo de la relación entre política, cultura y arte. Poéticos, insulsos, retro, musicales... aquí tenéis la clasificación de algunos de los pabellones de esta 55ª Bienal de Venecia.
Lara Almarcegui, 2013. Pabellón español. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Lara Almarcegui, 2013. Pabellón español. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Lara Almarcegui, 2013. Pabellón español. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
ESPAÑA
Lara Almarcegui
Comisario: Octavio Zaya
Sede: Giardini
Poético
El proyecto de Lara Almarcegui para el pabellón de España en esta 55ª edición de la Bienal Venecia es sin duda uno de los pabellones más poéticos. La montaña de piedras que ocupa la sala principal llama la atención ya desde el paseo de entrada a la Biennale. Es una poética conseguida desde la simplicidad del material de construcción del pabellón de Javier de Luque construido en 1922, vidrio, piedras y madera. El estudio de la Sacca di san Mattia, isla cercana a Murano, que se puede coger en la entrada se complementa con el vídeo proyectado en la buhardilla del pabellón, los descampados típicos de Almarcegui. Coherente.
Más fotos del pabellón español en Facebook.
Vista exterior del pabellón británico, 2013. Foto: Camilayelarte |
Jeremy Deller, English Magic, 2013. Pabellón británico. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Jeremy Deller, English Magic, 2013. Pabellón británico. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Jeremy Deller, English Magic, 2013. Pabellón británico. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
GRAN BRETAÑA
English Magic de Jeremy Deller
Comisario: Andrea Rose
Sede: Giardini
Generoso
Jeremy Deller ofrece un auténtico espectáculo en el pabellón británico que no os podéis perder. Deller repasa la historia de Gran Bretaña desde lugares comunes como las piedras del neolítico, el gusto de la monarquía por la caza o una de las giras de David Bowie. El pabellón es una obra de arte total: visualmente atractiva, con banda sonora (Bowie se encarga de ello) y con una taza de té al más estilo "british" para mejor condimento. Viva el espectáculo.
Más fotos del pabellón de Gran Bretaña en Facebook.
Anri Sala, Ravel Ravel Unravel, 2013. Pabellón francés. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Anri Sala, Ravel Ravel Unravel, 2013. Pabellón francés. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
FRANCIA
Ravel Ravel Unravel de Anri Sala
Comisario: Christine Macel
Sede: Giardini
Musical
Anri Sala proyecta en vídeo una pieza musical a tres tiempos o destiempos, depende de cómo se vea, Sala descompone en tres movimientos una pieza que sólo podremos disfrutar en el último de ellos. A la belleza de la instalación se añade la belleza de la banda sonora.
Comisario: Christine Macel
Sede: Giardini
Musical
Anri Sala proyecta en vídeo una pieza musical a tres tiempos o destiempos, depende de cómo se vea, Sala descompone en tres movimientos una pieza que sólo podremos disfrutar en el último de ellos. A la belleza de la instalación se añade la belleza de la banda sonora.
Entrada al pabellón alemán, 2013. Foto: Camilayelarte |
Romuald Karmakar, 2013. Pabellón alemán. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
AiWeiwei, 2013. Pabellón alemán. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Santu Mofokeng, 2013. Pabellón alemán. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
ALEMANIA
Ai Weiwei, Romuald Karmakar, Santu Mofokeng, Dayanita Singh
Comisario: Susanne Gaensheimer
Sede: Giardini
Insulso
La cacareada participación de artistas no alemanes para representar a Alemania, entre ellos el sobreexpuesto Ai Weiwei, anunciando una especie de pabellón pan-europeo no aporta nada a esta Bienal. Si os impresionan las instalaciones de taburetes y muebles varios de Ai tal vez os guste. Prescindible.
Ai Weiwei, Romuald Karmakar, Santu Mofokeng, Dayanita Singh
Comisario: Susanne Gaensheimer
Sede: Giardini
Insulso
La cacareada participación de artistas no alemanes para representar a Alemania, entre ellos el sobreexpuesto Ai Weiwei, anunciando una especie de pabellón pan-europeo no aporta nada a esta Bienal. Si os impresionan las instalaciones de taburetes y muebles varios de Ai tal vez os guste. Prescindible.
Sarah Sze, Triple Point, 2013. Pabellón EEUU. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Sarah Sze, Triple Point, 2013. Pabellón EEUU. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Sarah Sze, Triple Point, 2013. Pabellón EEUU. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Sarah Sze, Triple Point, 2013. Pabellón EEUU. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Sarah Sze, Triple Point, 2013. Pabellón EEUU. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
EEEUU
Triple Point de Sarah Sze
Comisarios: Carey Lovelace, Holly Block
Sede: Giardini
Microcósmico
El microcosmos construido por Sarah Sze que se emparra por la entrada del pabellón a base de elementos de la vida cotidiana de lo más dispares recuerda en cierto modo al universo de criptonita de Hirschorn en el pabellón suizo en la anterior Bienal de Venecia. Perplejidad ante tanto despliegue de deshechos reutilizados, poca cosa más.
Más fotos del pabellón de EEUU en Facebook.
Triple Point de Sarah Sze
Comisarios: Carey Lovelace, Holly Block
Sede: Giardini
Microcósmico
El microcosmos construido por Sarah Sze que se emparra por la entrada del pabellón a base de elementos de la vida cotidiana de lo más dispares recuerda en cierto modo al universo de criptonita de Hirschorn en el pabellón suizo en la anterior Bienal de Venecia. Perplejidad ante tanto despliegue de deshechos reutilizados, poca cosa más.
Exterior del pabellón de Japón, 2013. Foto: Camilayelarte |
Koki Tanaka, Abstract speaking - sharing uncertainty and collective acts, 2013. Pabellón japonés. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Koki Tanaka, Abstract speaking - sharing uncertainty and collective acts, 2013. Pabellón japonés. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Koki Tanaka, Abstract speaking - sharing uncertainty and collective acts, 2013. Pabellón japonés. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
JAPÓN
Abstract speaking - sharing uncertainty and collective acts de Koki Tanaka
Comisario: Mika Kuraya
Sede: Giardini
Colaborativo
Reconozcamos que el proyecto presentado por Japón para esta Bienal responde poco a las necesidades intrínsecas de tal evento. Como público se agradece que un pabellón se explique a sí mismo desde la obra, es decir a golpe de ojo y de forma bastante inmediata puesto que difícilmente llamará la atención algo que requiera más de 1 minuto de compresión. El de Japón es todo lo contrario, exige dedicación y gracias a los sofás que hay dispuestos se lo podéis dedicar. Lo que vemos son diversos proyectos que tienen en común el haber nacido de la colaboración. No hay artistas, hay grupos de individuos que plantean prácticas artísticas colaborativas. Aprendemos que tras Fukushima o cualquier otra desgracia lo que queda es arrimar el hombro entre unos otros.
Exterior del pabellón de Korea, 2013. Foto: Camilayelarte |
KOREA
To Breathe: Bottari de Kimsooja
Comisario: Seungduk Kim
Sede: Giardini
El de Korea puede convertirse en el pabellón nacional con más falso éxito de esta Bienal. La larga cola y la necesidad de firmar una declaración conforme aceptas las condiciones para entrar en el proyecto de KimSooja crean una expectación que para nada se corresponde con la realidad. Las paredes translúcidas son la antesala donde el público, descalzo se espera para entrar en una habitación oscura y sin sonido, nada más. Tiene más gracia entrar en el Castillo de la Bruja. No perdáis el tiempo.
Alfredo Jaar, Venezia Venezia, 2103. Pabellón de Korea. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Alfredo Jaar, Venezia Venezia, 2103. Pabellón de Korea. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Alfredo Jaar, Venezia Venezia, 2103. Pabellón de Korea. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
Venezia, Venezia de Alfredo Jaar
Comisario: Madeleine Grynzstejn
Sede: Arsenale
Efectista
Alfredo Jaar juega a hacer de mago al hacer emerger de las aguas una maqueta de los Giardini de la Biennale. De nuevo el público se agolpa a la expectativa de ver como sale y como se hunde la maqueta. Una instalación que se basa en los efectos especiales.
Comisario: Madeleine Grynzstejn
Sede: Arsenale
Efectista
Alfredo Jaar juega a hacer de mago al hacer emerger de las aguas una maqueta de los Giardini de la Biennale. De nuevo el público se agolpa a la expectativa de ver como sale y como se hunde la maqueta. Una instalación que se basa en los efectos especiales.
Akram Zaatari, Letter to a refusing pilot, 2013. Pabellón del Líbano. Biennale di Venezia 2013. Foto: vía Mousse Magazine |
Akram Zaatari, Letter to a refusing pilot, 2013. Pabellón del Líbano. Biennale di Venezia 2013. Foto: Camilayelarte |
LíBANO
Letter to a refusing pilot de Akram Zaatari
Comisario: Sam Bardaouil, Till Fellrath
Sede: Arsenale
Vintage
El proyecto del artista Akram Zaatari desprende melancolía por cada uno de sus poros, empezando por el título Letter to a refusing pilot y pasando por el diseño de la instalación con una butaca de viejo cine de barrio forrada en rojo que simboliza ese retorno al pasado que se ve en la narración del film. De hecho la película arranca con las páginas de otro gran libro melancólico, El Principito. A través de fotos setenteras entramos en el Líbano de la época desde los ojos inocentes de un niño, imágenes oficiales de la esfera pública del país y fotografías personales de la privada tejen una narración discontinua sobre la historia de un país. La música, las fotografías, la violencia inexplicable, la arquitectura del país, captan inevitablemente la atención y emoción del público.
Letter to a refusing pilot de Akram Zaatari
Comisario: Sam Bardaouil, Till Fellrath
Sede: Arsenale
Vintage
El proyecto del artista Akram Zaatari desprende melancolía por cada uno de sus poros, empezando por el título Letter to a refusing pilot y pasando por el diseño de la instalación con una butaca de viejo cine de barrio forrada en rojo que simboliza ese retorno al pasado que se ve en la narración del film. De hecho la película arranca con las páginas de otro gran libro melancólico, El Principito. A través de fotos setenteras entramos en el Líbano de la época desde los ojos inocentes de un niño, imágenes oficiales de la esfera pública del país y fotografías personales de la privada tejen una narración discontinua sobre la historia de un país. La música, las fotografías, la violencia inexplicable, la arquitectura del país, captan inevitablemente la atención y emoción del público.
Excelente reportaje
ResponderEliminarMuchas gracias!
EliminarUn saludo!