No soy particularmente buena con los aforismos, con Lawrence Weiner pasa como con Baltasar Gracián, abruma la pluralidad de significados. Sí, me temo que tengo que reconocer que soy de las que me he leído treinta mil veces la obra de Weiner en el atrio del MACBA, esa sobre "Algunos objetos de deseo..." y nunca acabo de entenderla, la leo siempre en los tres idiomas, y desde los tres pisos del museo, no fuera caso que desde arriba de la rampa se entendiera mejor que desde abajo, pero siempre me pierdo entre la suma, la resta y la división. Esta confesión puede tener consecuencias en la fiabilidad (caso hubiese tenido alguna) de la información que contiene este blog, pero nunca fue mi intención pretender ser lo que no soy.

Lawrence Weiner, Escrit en el vent, MACBA 2013. Foto: Camilayelarte

Lawrence Weiner, Escrit en el vent, MACBA 2013. Foto: Camilayelarte

Que me cueste entrar en los juegos de lenguaje de Weiner no significa que no me guste, es más, creo firmemente que su sentido está en encontrarse cómodo en ese no sé muy bien de que me hablan pero creo que podría llegar a entenderlo. Por suerte para nosotros, los acertijos de Weiner no son cerrados, no hay que ir en busca de una sola respuesta, sino que aquélla que uno encuentra por sí mismo, mediando directamente con la obra, es ya de por sí válida y constituye la razón de ser de la misma. A pesar de lo enrevesado del significado o precisamente por ello, Weiner hace un uso del significante que juega a favor del público, la forma material del lenguaje, la tipografía, el color, el diseño, su estructura, el ritmo de las composiciones, herederas del constructivismo ruso, atrapan y llaman la atención hacia el contenido de las mismas.

Lawrence Weiner, Escrit en el vent, MACBA 2013. Foto: Camilayelarte

Lawrence Weiner, Escrit en el vent, MACBA 2013. Foto: Camilayelarte

Escrit en el vent, la exposición de Lawrence Weiner en muestra en el MACBA es muy generosa para con el público, los aforismos están allí, por supuesto, pero toman otra forma, no son su principal eje estructural. Cientos de dibujos, de objetos, de cosas que toman la forma de apuntes, anotaciones, ideas se expanden por las salas del MACBA al ritmo libre y moldeable que anuncian unos trazos en vinilo, los únicos guías de esta exposición donde no hay texto que enmarque el discurso porque el discurso va según sople el viento.

Lawrence Weiner, Escrit en el vent, MACBA 2013. Foto: Camilayelarte

Lawrence Weiner, Escrit en el vent, MACBA 2013. Foto: Camilayelarte

No se trata de dibujos sino de obras sobre papel -dicen- como si el medio utilizado disminuyera el valor y significación del contenido. La muestra impacta por su puesta en escena, ordenada pero llena a rebosar, un dibujo en sí misma según palabras de sus organizadores. Las obras expuestas se dividen en dos categorías, series y materiales. Las series ocupan las paredes del espacio expositivo y parecen ser los diseños preparatorios de proyectos a mayor escala, lo que lleva a pensar que tal vez esta parte de la producción de Weiner debe tener buena salida en el mercado del arte. La parte de los materiales, en cambio, ocupa las zonas centrales de las salas y están enmarcadas por estantes y las mismas paredes que los sostienen. Es esta sin duda la sección más sugestiva, dibujos hechos en cualquier trozo de papel que podrían haber quedado en el olvido refuerzan la idea de baúl de los recuerdos con el que juega la exposición. Lo que vemos son fragmentos, dibujar es pensar dice Weiner, así que adentrarse en la muestra es como curiosear en el personal modo que el artista tiene de relacionarse con el mundo, no desde soluciones y categorías dadas sino a través de destellos. No hay cronología, podemos hallar obras de los sesenta que no parecen Weiners, como las permutaciones de signos a lo Hanne Darvoben, junto con cosas más recientes.

Lawrence Weiner, Escrit en el vent, MACBA 2013. Foto: Camilayelarte

Lawrence Weiner, Escrit en el vent, MACBA 2013. Foto: Camilayelarte

Lawrence Weiner, Escrit en el vent, MACBA 2013. Foto: Camilayelarte

Son rastros de un largo viaje, dijo Weiner en la rueda de prensa, pero lo más maravilloso de esta exposición es que rompe con el dogmatismo del arte conceptual y los limites que la propia historiografía construye alrededor del relato de la práctica artística para tratar de acotarla y entenderla. Recordemos por ejemplo uno de los statements de Weiner, The piece need not be built, sobre el hecho de que la obra de arte no tiene porque ser construida y que sólo con pensarla ya existe, ya es, y sin embargo, Escrit en el vent es la muestra de la práctica de lo contrario, de los rastros que uno deja cuando se piensa dibujando, cuando el acto de pensar se traduce en líneas, puntos, colores, porque la idea al fin y al cabo es resultado de la relación del hombre con el mundo, que se expresa y proyecta con un gesto: cogiendo el lápiz y apoyándolo sobre un papel, origen y esencia del arte.

Escrit en el vent te gustará si... eres diseñador gráfico, conoces previamente la obra de Lawrence Weiner, sabes inglés, te gusta rebuscar entre las postales y los recuerdos de tus abuelos.

Escrit en el vent no te gustará si... no te gusta leer.

Álbum de fotos de la expo en nuestra página de Facebook.

Lawrence Weiner. Escrit en el vent
MACBA
Plaça dels Àngels, 1 - Barcelona (mapa)
@MACBA_Barcelona
Precio: 9€
Del 8 de marzo al 24 de junio