Contra Tàpies, menos es más

He tardado en escribir esta entrada porque dudaba. Asistí a la rueda de prensa hace dos semanas y escribir una reseña sobre una exposición cuando la ves como prensa no tiene nada que ver a cuando la ves fresca y sin información extra. No tiene nada que ver porque principalmente tienes ahí al comisario para contarte el por qué esas obras están allí y de cómo se relacionan las unas con las otras, y Contra Tàpies fundamentalmente va de eso, de ampliar las lecturas en torno a la obra de Antoni Tàpies desde afinidades jamás exploradas hasta el momento, dialogando y confrontándolo con discursos ajenos al marco de interpretación al que estamos habituados.

En primer término Tono de escape de Usue Arrieta y Vicente Vázquez. Contra Tàpies. Foto: Camilayelarte
Hoja de sala. Contra Tàpies. Foto: Camilayelarte

Bien lejos del lugar común el contra de esta exposición se aplica buscando el otro arte que se hacía en la misma época en que Tàpies se convirtió en Tàpies. En lugar de Francia, del informalismo y la pintura matérica como marco geográfico de interpretación y relación tomemos Alemania o Italia, y busquemos en qué modo podría encontrarse la obra del pintor con coetáneos que poco podíamos sospechar se puediera confrontar: Dan Graham, Pier Paolo Pasolini, Hanne Darboven o David Hockney, por mencionar sólo unos pocos nombres de la estela de nombres que presenta esta exposición.

Vista parcial de la exposición. Contra Tàpies. Foto: Camilayelarte
Vista parcial de la exposición. Contra Tàpies. Foto: Camilayelarte

Como he dicho, vi la exposición bajo visita con su comisario, Valentín Roma, que se explica muy bien y tiene el don de transmitir y entusiasmar con sus ideas. Ahora bien, si uno va solo, la lectura de la exposición deberá hacerla con el tríptico informativo que se ofrece en la entrada, de lo contrario no tengo muy claro que pueda entender nada, y tal vez corra el riesgo de adentrarse en un galimatías del que sólo una mente muy abierta o con tablas en el tema logrará descifrar sus infinitas lecturas. Resulta extraño que cuanto más se abre la brecha para la interpretación de la obra de un artista, más se cierra el acceso a la misma por parte del público o más asistida debe estar por la figura del comisario. 

Vista parcial de la exposición. Contra Tàpies. Foto: Camilayelarte
Endlessly Shapeless, Luis Guerra.  Contra Tàpies. Foto: Camilayelarte
Carlos Pazos. Contra Tàpies. Foto: Camilayelarte

Tríptico en mano cual GPS, la exposición está dividida nada más y nada menos que en diez hilos argumentales (incluyo aquí el de las obras del propio Tàpies que no parecen Tàpies) que evalúan la obra del artista y crean distintas hipótesis de lectura. A estos diez temas se le añaden cinco proyectos de seis artistas contemporáneos que interpelan a Tàpies de forma explícita o implícita: Álvaro Perdices, Luís Guerra, Usue Arrieta & Vicente Vázquez, Isaías Griñolo y Pep Agut.

Vista parcial de la exposición. Contra Tàpies. Foto: Camilayelarte
Vista parcial de la exposición. Contra Tàpies. Foto: Camilayelarte

El espacio de la Fundació Tàpies no debe ser fácil para diseñar el display de una exposición, es una sala muy amplia pero con poca pared, como una plaza, de ahí que Contra Tàpies aparezca un poco atapaída, tanto física como conceptualmente. Se ha rediseñado un espacio central más cerrado que envuelve una mesa a la que podemos sentarnos -¡bienvenidos son siempre los bancos!- y consultar la correspondencia de Tàpies con figuras tan dispares como Jim Jarmusch, Bertrand Russell o Marcel Duchamp (aunque sólo sea para pedirle dinero para la asociación de ajedrez de la que era presidente). En los espacios laterales a esta zona central es donde comienza la exposición, cuya declaración de intenciones se abre con Gerard Richter, Joseph Beuys, Antoni Tàpies y James Lee Byars, uno al lado del otro bien juntos, casi demasiado. Y a partir de ahí se inicia el baile, de una obra a otra, de un tema a otro, al que no llegaréis sin GPS.

Ahí está la pared, Isaías Griñolo. Contra Tàpies. Foto: Camilayelarte
Memòria personal, Pep Agut. Contra Tàpies. Foto: Camilayelarte

Sospecho que quien visite la exposición echará de menos a Valentín Roma, ¿se podría pedir que fuera él también una obra más de la exposición? De las mejores lecturas encontradas sin duda la de Tàpies dejando de ser tapia para pasar a ser acera con Joan Colom, Gordon Matta-Clark o Helen Levitt como interlocutores. Ante tanto hilo argumental a uno le asalta la duda de si efectivamente la obra del artista permite abrir tantos flancos o si Contra Tàpies es un ejercicio de manierismo curatorial. Si os da por perder el tríptico también podéis dejaros llevar por las propias obras, pero esta exposición no es como la de Weiner en el MACBA y temo que el vaivén tan agradable de una, acabe mareando en la otra.

Contra Tàpies te gustará si... temes los espacios poco cargados. Pasas de la historiografía tapiana y quieres que te cuenten otra cosa. Te gusta Valentín Roma. 

Contra Tàpies no te gustará si... eres purista-tapiano. Buscas ir a tiro seguro.

Otras miradas: José Ángel Montañés en El País, Anna Dot y Blai Marginedas en Morir de Frío

Contra Tàpies
Fundació Tàpies
del 1 de marzo al 9 de junio de 2013
Precio: 7€

Camila y el Arte

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