Reflexivo y mesurado, así es el blog y así es su autor, Nicola Mariani. Desde que empezó hace tres años, el suyo probablemente sea el blog de arte escrito en español que más claramente sigue una línea editorial vinculada a la crítica de arte tal y como se entiende en los medios especializados. Nicola entiende el trabajo de blogger desde la rigurosidad del que edita contenido en internet de una forma consciente y para nada impulsiva. Hablar con él significa tomar consciencia de que la precariedad no le quita responsabilidad al que se lanza escribir sobre arte en la red, responsabilidad necesaria no sólo para con uno mismo sino sobre todo para con el lector que se identifica con el blog.

Naciste en Perugia, cuéntanos ¿cómo llegaste a Madrid?

Vine a Madrid por motivos personales, yo vivía en Milán y trabajaba allí, después de varios años me cansé, Milán es una ciudad complicada. Conocía Madrid muy bien, comparé las ciudades, el estilo de vida y decidí marcharme para aquí.

¿En qué medios colaborabas por entonces?

En cuanto llegué empecé a colaborar con revistas y portales. Hay dos experiencias que fueron muy significativas en este sentido. Una fue en la revista online Enfocarte.com, donde empecé a hacer colaboraciones con artículos monográficos sobre artistas italiano. También empecé a escribir en soitu.es, un portal que desde 2009 ya no existe. En mi opinión era una idea maravillosa, un proyecto muy innovador por su tiempo. Tuvo una vida muy breve, pero tuvo muchos reconocimientos. Era una mezcla entre un periódico con información de todo tipo (crónica, cultura, política…) y un macro blog, donde los usuarios podían crear su perfil y subir sus contenidos.

¿Cómo nació la idea de escribir un blog?

Me encontré un poco huérfano cuando cerró soitu.es y como ya llevaba la idea de hacer un blog desde hacía bastante tiempo y coincidía que estaba estudiando crítica de arte, aproveché para abrir mi blog y practicar. Hacía básicamente críticas de las exposiciones que iba a ver y las posteaba. Se puede decir que me sirvió como gimnasio, tanto con el idioma como para practicar la crítica de arte. Empecé en octubre de 2009 y ya llevo tres años…

El tuyo, a diferencia de otros, es claramente un blog sobre crítica de arte.

Empecé conscientemente intentando hacer un blog de crítica de arte porque era lo que me interesaba, pero tampoco quería hacer algo críptico, autorreferencial, porque creo que lo bueno del blog es que te permite crear una inteligencia colectiva. Siempre me he inspirado en conceptos como el networking. Para mi es fundamental que tu puedas escribir algo y puedas recibir prácticamente en tiempo real un feedback, ya sea a través de comentarios, mails, Facebook, Twitter... Ves que efectivamente hay gente a la que le interesa lo que escribes y esto te empuja a seguir adelante, ir progresando y aprendiendo cosas. La suma de todo eso, la emergencia (en términos sociológicos) del sistema, es mucho más que la suma de los elementos individuales. Se trata, como digo, de una inteligencia colectiva que te permite seguir aprendiendo y compartiendo conocimiento. Un pensamiento que va creciendo y se va retroalimentando. Tú das un input y te llega un feedback.

¿Fue rápida la interacción con los lectores?

Sí, porque empecé inmediatamente con las redes sociales. Ya tenía mi perfil en Facebook y en Twitter… luego decidí poner todo eso en relación y de allí me empezaron a venir muchos feedbacks. Después de seis o siete meses de hacer el blog, cree la página en Facebook para darle más visibilidad y al mismo tiempo para tener un espacio paralelo de comunicación. Al cabo de un año, en 2010, viendo el interés que generaba, decidí dar un paso hacia delante y comprar el dominio (nicolamariani.es) y elegí una plantilla un poco más estructurada que no desorientara tanto el lector, para que fuera todo más claro y esquemático. Aunque pienso que un blog sea una herramienta flexible y no es necesario ser siempre estricto en la forma de un post: un día puedes publicar una entrevista en profundidad y otro día sólo una fotografía, o hacer un post más largo o uno más corto. Tener el blog más o menos estructurado no va en detrimento de la calidad del blog. Lo que cuenta es el contenido, y si hay un pensamiento detrás de él.

Hablando de ese contenido, ¿cómo lo seleccionas?

Al principio lo hacía de manera bastante instintiva. Por ejemplo iba a una exposición y me gustaba el trabajo de un artista, entonces le escribía, o lo conocía en persona y le hacía una entrevista. O bien escribía una crítica de la exposición. Pero nunca me quise encasillar siguiendo una línea editorial precisa y ya marcada. Porque, al fin y al cabo, puede ser igualmente interesante dar a conocer el trabajo de un artista poco conocido como hablar de un artista ya consolidado. Depende de cómo lo hagas.

En tu blog has experimentado más allá del formato del clásico post, como por ejemplo con las vídeo-entrevistas.

Por ahora solo he realizado una y me gusta mucho este formato, pero es muy complicado de llevar a cabo. La que hice a Hisae Ikenaga fue dentro del proyecto expositivo que tenía entonces Hisae en Matadero. Las herramientas y las personas que trabajaron en aquella ocasión pertenecían a Matadero. La verdad es que tengo muchísimas ideas, pero no llego a hacerlo todo... ¡me falta tiempo! Los bloggers hacemos un trabajo inmenso con un gran esfuerzo en términos de tiempo y energía, pero se trata de algo que no tiene un beneficio económico directo. Ahora empiezan a invitarnos y a reconocer nuestro trabajo en ferias, museos, fundaciones, etc. y también en proyectos importantes como el de ArcoBloggers. Y es algo estupendo, pero todavía se está empezando.

También cuentas con una sección dedicada a colaboradores.

Sí, aunque no pretendo que todo el mundo se ponga a escribir en mi blog. Básicamente por respeto al lector. Si no tengo contenido puedo estar todo un mes sin escribir. No voy invitando a cualquiera a escribir en mi blog sólo para que el blog se actualice. Yo siempre priorizo la calidad a la cantidad de los posts. No tengo porque publicar un post cada día, si debo estar tres días o una semana preparando un post no hay problema. Los colaboradores que participan en el blog los escojo yo siempre fijándome en la calidad de lo que hacen, ya que quiero que sea un espacio de cierto nivel. Por ahora colaboran Miguel Calzada, que escribe básicamente críticas musicales con un estilo entre poético y periodístico que me encanta. Y también José Luis Calderón, que ha sido profesor de arte contemporáneo y forma parte del equipo de CASA//ARTE, además de haber trabajado en galerías. José Luis escribe con un estilo fantástico, sus críticas y reportajes son magníficos.

 

¿Cómo ves la relación de los bloggers con la crítica más establecida?

Creo que a este propósito debemos tener una actitud pragmática, evitando los idealismos. Ni los blogs son lo mejor que hay (sólo por ser novedosos y/o atractivos) ni la crítica “oficial” es buena de por sí. Como todo en la vida, siempre hay un punto medio de equilibrio. Con un blog puedes hacer mil cosas y pueden ser buenas o malas. A diferencia de una revista o una publicación digamos “tradicional”, en un blog no tienes filtros, nadie te corrige, no hay una redacción que supervisiona tus escritos y por tanto te arriesgas tú en primera persona. En este sentido, el blog te permite máxima libertad y eres tú, en primera persona, quien elige como manejar esta libertad. Yo leo críticas buenísimas en revistas en papel y también en blogs o publicaciones online. Al mismo tiempo, a veces puedes encontrar textos que no valen nada tanto en revistas como en blogs. Al fin y al cabo, siempre depende de quién escriba y de cómo lo haga. A mi personalmente me encantaría que alguien hiciera una crítica severa a mi blog y a lo que hago. Me encanta que la gente me diga lo que le gusta y lo que no. Es algo que nos viene bien a todos, que nos ayuda a mejorarnos.

¿Crees que el trabajo de los bloggers puede llegar a ser percibido como competencia por los medios establecidos?

Piensa que siempre hay competencia en cualquier ámbito. Sería muy pueril pensar que alguien tenga el monopolio del conocimiento, de la información o de la comunicación. Todos sabemos que el papel tiene problemas con Internet, los libros con el e-book… El mundo está cambiando. Entiendo que hay periodistas que se preocupen de que haya gente que escriba de lo mismo que ellos en un blog. Pero, sinceramente, qué tendríamos que hacer nosotros, que encima no cobramos, ¿dejar de escribir en el blog? ¡Claro que no! Nosotros no hacemos algo en contra de nadie, lo hacemos movidos por nuestras inquietudes e intereses y ya está. Nadie debe tener miedo de que un blog vaya en detrimento de otras publicaciones. En mi opinión, cuantos más medios y más puntos de vista sobre la realidad mejor. Ésta es la base de la democracia.

Finalmente, ¿cómo debe ser una buena crítica?

Para hacer una buena crítica, fundamentalmente, tienes que documentarte mucho. Muchísimo. Y no parar de hacerlo. Hay que ver muchas exposiciones, todas las que uno pueda. Navegar mucho en Internet. Y sobre todo leer, leer, estudiar y estudiar. No parar de conocer y aprender. Nadie puede pensar que hacer una buena crítica sea un hablar por hablar, un ponerse ex cathedra y pontificar. Tienes que conocer la obra de muchísimos artistas, de todo tipo. Y, cuando sea posible, hablar directamente con ellos. Una buena crítica tiene que ser siempre documentada, argumentada y honesta, debes decir lo que piensas. Tanto para bien como para mal. Además tiene que ser relevante, no ser autorreferencial y ser comprensible para quien te lee. Creo que una buena crítica siempre debe tener presente su público. Hay que respetar máximamente el lector, siempre.

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