A la espera de que hoy arranque oficialmente la nueva temporada de arte contemporáneo en las galerías de Barcelona, este fin de semana hemos estado en Madrid para hacer lo propio y aprovechar el horario ampliado de las galerías con motivo de Apertura 2012. En vista de que los museos alargan las exposiciones como chicles por culpa de los recortes, creemos que deberíamos empezar a acostumbrarnos a adquirir el hábito de visitar las galerías, pues como bien nos recuerda
Bea Espejo en sus artículos de El Cultural, hacerlo es gratis.
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NoguerasBlanchard. Madrid, 2012. Foto: Camilayelarte |
El foco de atención en este arranque de temporada y el principal motivo de nuestra visita, se ha concentrado prácticamente en una calle: Dr. Fourquet, no sólo porque allí esté "La más Grande", Helga de Alvear, sino porque a su alrededor están cuatro galerías que por concepto marcan un relevo en la forma de entender el oficio de galerista. Sus directores son jóvenes, apoyan a artistas todavía más jóvenes y por extensión arriesgan mucho más. Estas cuatro, son, NoguerasBlanchard que amplía su radio de acción hasta ahora con base en el carrer Xuclà de Barcelona instalándose en Madrid, García Galería, cuyo director Joaquín García ha trabajado para Helga, Maisterravalbuena que cambia de local (casi no la encontramos con la cortina oscura) y Eva Ruiz.
A la vez que riesgo, estas cuatro galerías aportan cierto grado de exigencia para con el público, es decir, lo que exponen no nos va a entrar por los ojos en un plis, pero si les dedicamos el tiempo que requieren saldremos recompensados.
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Rubén Grilo,Glória Súbita, NoguerasBlanchard, 2012. Foto: Camilayelarte |
NoguerasBlanchard. Ruben Grilo, Gloria Súbita: Doble exposición para Grilo, en Barcelona y Madrid (esta será la tónica a seguir, un artista para los dos espacios). Una se huele y la otra se ve y se oye, inmaterial una, objetual la otra. A falta de poder hablar de la primera, decir que el espacio a medio construir con ese aire de garaje y el polvo en la puerta le va muy bien a la instalación formada por tres elementos formales y uno sonoro, los capós de un coche accidentado, las letras del abecedario construidas con pantallas de proyección dobladas sobre sí mismas que ya vimos en el stand de la galería en ARCO, la proyección láser de unos garabatos y un audio de la discusión de dos humoristas.
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Luis Úrculo, Ensayo sobre la ruina, Eva Ruiz Galería 2012. Foto: Camilayelarte |
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Luis Úrculo, Ensayo sobre la ruina, Eva Ruiz Galería 2012. Foto: Camilayelarte |
Eva Ruiz Galería. Luís Úrculo. Ensayo sobre la ruina. La más formal de las cuatro exposiciones a pesar de que haga referencia a un concepto como el de la ruina. El
collapse del que nos hablaba dOCUMENTA 13 se pone en escena literalmente en la videoinstalación del espacio adyacente a la galería con elementos de deshecho que viven por unos segundos para derrumbarse al cabo de nada. La precariedad de las esculturas o casi diría estructuras arquitectónicas que se muestran en el espacio de la galería contienen la poética de aquello que está por desaparecer o bien sabemos no podremos conservar. Por el contrario en los dibujos y paneles de vidrio intuimos que la reconstrucción tras la ruina es posible, es más, que la tendencia a ello es inherente a la naturaleza humana.
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Karlos Gil, Colorless Green Ideas, García Galería, 2012. Foto: Camilayelarte |
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Karlos Gil, Colorless Green Ideas, García Galería, 2012. Foto: Camilayelarte |
García Galería. Karlos Gil. Colorless Green Ideas. Conceptualmente compleja puesto que nos habla de la estructura interna del lenguaje y su funcionamiento, a modo de paneles informativos una serie de gráficos construyen diálogos imaginarios, que el público desinformado (yo misma) percibe como un conjunto de signos sin sentido, un poco con el mismo sentimiento de extrañeza ante el que nos enfrentamos cuando tratamos de leer los resultados de una prueba médica o una investigación científica, cuando el lenguaje utilizado nos es desconocido. La distancia que provoca la ignorancia del contenido del signo se acorta por la inevitable atracción formal de la obra, un
mensaje ininteligible pero bello. De más fácil lectura resulta el juego lingüístico con neones de publicidad que abondonan su original significado para crear otro nuevo através de la unión de distintos fragmentos, un poco lo que comentábamos sobre Bellmer en versión lumínica.
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Regina de Miguel, Nouvelle Science Vague Fiction, Maisterravalbuena, 2012. Foto: Camilayelarte |
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Regina de Miguel, Nouvelle Science Vague Fiction, Maisterravalbuena, 2012. Foto: Camilayelarte |
Maisterravalbuena. Regina de Miguel. Nouvelle Science Vague Fiction.
Ficciones, no las de Borges, sino las que
construyen el conocimiento científico y el arte. Ciencia ficción como forma de
imaginar un futuro y anarqueología como sistema para descubrir lo que fuimos. Nouvelle Science Vague Fiction es de
todas las exposiciones que podemos ver en Dr. Fourquet la más exigente con
nuestro tiempo, veinte minutos de vídeo para el principal trabajo que articula la
instalación, nos lleva por un viaje simultáneo que va desde el agua y el fango
que da origen a la vida a la representación de la Ciencia construida a través
de los fragmentos de la nave Solaris. La experiencia de poner en funcionamiento
un radiotelescopio de los años cincuenta para captar las ondas sonoras del
agujero negro Sagitario A, se traduce no sólo en registro fotográfico sino
también en objeto, a través de un disco de vinilo cuya superficie es a su vez rastreada
por un microtelescopio, como si de un nuevo planeta se tratara, dando lugar a
paisajes inciertos acompañados por imágenes áreas de yacimientos arqueológicos,
igualmente inciertos. De objetos y fragmentos, realidades y ficciones, que coinciden con el universo.
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Imi Knoebel y Angela Bulloch, Orígenes, Helga de Alvear, 2012. Foto: Camilayelarte |
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José Maria Sicilia, Accidens, Galería Soledad Lorenzo, 2012. Foto: Camilayelarte |
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David Goldblatt, Ex Offenders at the Scene of Crime, Galería Elba Benítez, 2012. Foto: Camilayelarte |
En comparación con estas propuestas la colectiva
Orígenes de
Helga de Alvear, con obras de Angela Bulloch, Thomas Ruff y Imi Knoebel entre otros, nos pareció un poco
descafeinada, más propia para el fin y no el inicio de una temporada.
Social y comprometida aun a riesgo de parecer algo morbosa (parte de lo recaudado en la venta de las obras va a parar a ONGS) es la exposición de
David Goldblatt Ex Offenders at the Scene of Crime en
Galería Elba Benítez, las fotografías del sudafricano muestran a ex reclusos en la escena del crimen con la voluntad de acercarse al ser humano y no al monstruo, a la historia de alguien que ha vivido la violencia como el pan de cada día. También fotografía es lo que propone
Juana de Aizpuru con
Un horizonte falso de
Alberto García-Alix, mientras
Soledad Lorenzo muestra las instalaciones multidisciplinares de José María Sicilia. También
tiempo (demasiado) en una dimensión y con un ritmo muy distinto al de Regina de Miguel, es lo que nos exige David Lamelas en
Parra&Romero con
The light at the edge of a nightmare.
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