Spinario de Alex Reynolds

No es una vídeoinstalación, es un corto, por lo tanto hay que verlo desde su comienzo hasta su final siguiendo el tradicional sentido narrativo de las películas. Yo llegué en el último plano así que una vez vacía la sala me senté en la habitación oscura del Espai 13 esperando el siguiente pase, y no sucedió nada, me pregunté si el suspense y la espera formaban parte de la pieza, viniendo de Reynolds por si acaso venía yo preparada para lo de Te oímos beber, pero no, en realidad un fallo de proyección o algo así me tuvo 15 minutos mirando una pantalla oscura que visto con perspectiva no me vino nada mal para olvidarme del día que llevaba.

Alex Reynolds, Spinario, 2012. Foto: Camilayelarte
Clara, es el personaje protagonista de Spinario, de quien tratamos de entender y comprender su historia a través de la búsqueda a la que ella misma se somete sobre otro personaje del que no llegamos a conocer nada más que lo que ella consigue representar. En la distancia entre su búsqueda y la nuestra se desarrolla la tensión del relato, mientras nosotros intentamos acortar la distancia que nos separa con la historia de Clara, ella lo hace con la suya propia.

Alex Reynolds, Spinario, 2012. Foto: Camilayelarte

Alex Reynolds nos habla de la dificultad de comprender al otro, de la distancia inevitable que nos separa a los unos de los otros y lo hace a través del ejercicio de representar a otra persona. La extrañeza y desubicación a la que nos somete la historia es una demostración de ese espacio insalvable que nos separa  pero también de la voluntad y curiosidad de descubrirnos y de la ilusión de creer que ello es posible. No salí del Espai 13 con la certeza de nada pero sí con la intuición de algo, y este algo por poco que sea no ha tomado forma hasta que no me he puesto a escribir sobre ello.

Spinario del 16 de marzo al 29 de mayo de 2012 dentro del ciclo The End Is Where We Start From en el Espai 13 de la Fundació Miró

Camila y el Arte

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