Un poco de realismo, género un tanto denostado entre las corrientes de lo contemporáneo, es lo que encontraremos en la exposición de Julio Vaquero en el Arts Santa Mònica. El final de las apariencias es el título de la muestra que corre en paralelo con las obras que se pueden ver en la Galería Trama.

 En el Santa Mònica podemos ver una serie de grandes dibujos realizados en lápiz graso y aguada y un pintura de gran formato que sirven de preludio a las dos instalaciones que dan título a la exposición.

De qué nos habla de pintura o escultura? Las dos instalaciones juegan con esta ambivalencia. Vaquero es pintor pero con esta exposición parece inaugurar un nuevo género, un sueño donde la pintura cobra vida tridimensional, la disolución de las formas presente en sus pinturas sobre tela o papel se transforman en formas diluidas en el espacio real. El oro conforma la materia de los elementos de la instalación a modo de un sueño y el alquitrán nace de su interior diluyéndose en el espacio expositivo.