El eclecticismo decadente del Victoria & Albert Museum es una buena localización para una película de suspense y terror.
Sin ser Hitchcock, el dúo escandinavo Elmgreen&Dragset ha construido una
ficción aprovechando todos los elementos que el
museo ofrece por sí mismo, transformando el concepto instalación por el
de una especie de ongoing show. Tomorrow, título de la muestra, es una
exposición que se da en distintos espacios y tiempos, en mi caso concreto,
empecé a verla en octubre de 2013 pero la acabé ayer en el sofá de mi casa en
el 2014.
Un pasillo vacío del V&A Museum en un viernes por la noche. Foto: Camilayelarte |
Vidriera gótica en muestra en el V&A Museum. Foto: Camilayelarte |
Los espacios que ocupa Tomorrow son varios, por un lado está la instalación propiamente dicha, el apartamento de un arquitecto de nombre Norman Swann, una puesta en escena en las salas del V&A que recrean un casa muy british venida a menos.
Si el V&A Museum fuera un whitecube entonces la exposición empezaría en la puerta de entrada en la exposición, pero tras analizar lo que nos quieren contar Elmgreen&Dragset, Tomorrow empieza desde el momento en el que se cruza el umbral del edificio eduardiano que sirve de sede a este museo-símbolo del Imperio Británico. La colección del V&A es el resultado de un mundo que creía poder contener todas las artes y todo el saber en las paredes de un museo, paredes que simbolizaban en cierto sentido las fronteras de su propio imperio. De ahí que en el V&A se pueda encontrar de todo: porcelanas, vidrios, marfiles, tejidos, escultura, pintura, arte chino, arte indio… todo ello en un display que lo convierte en un museo del concepto museo.
Los imperios pasan pero los objetos quedan, y
para sacarle el polvo a la ideología que dio forma al V&A, los nuevos
tiempos marcados por la cultura del entretenimiento requieren de estrategias
para llamar la atención del público, de ahí que los viernes por la tarde el
V&A Museum se convierta en un espacio polivalente donde el arte, los
cocktails y los DJ’s se dan de la mano, tan ricamente.
La extrañeza que Elmgreen&Dragset saben crear en sus instalaciones se multiplica cuando es un museo de estas características el que acoge la exposición. Lo uncanny de Tomorrow tiene su preludio en el eco de la música que sonaba ese viernes de octubre en el Hall de la entrada, un eco perdiéndose en las salas de marfiles, en el cementerio de reproducciones escultóricas, en la oscuridad de los pasillos con paredes forradas por telas, en el susto al oír las ramas de los árboles golpeando los cristales de las ventanas victorianas, en ese buscar el inicio de la exposición de Elmgreen&Dragset recorriendo salas cubiertas por vidrieras góticas y relicarios de plata.
La extrañeza que Elmgreen&Dragset saben crear en sus instalaciones se multiplica cuando es un museo de estas características el que acoge la exposición. Lo uncanny de Tomorrow tiene su preludio en el eco de la música que sonaba ese viernes de octubre en el Hall de la entrada, un eco perdiéndose en las salas de marfiles, en el cementerio de reproducciones escultóricas, en la oscuridad de los pasillos con paredes forradas por telas, en el susto al oír las ramas de los árboles golpeando los cristales de las ventanas victorianas, en ese buscar el inicio de la exposición de Elmgreen&Dragset recorriendo salas cubiertas por vidrieras góticas y relicarios de plata.
Elmgreen&Dragset, Tomorrow, 2013. Victoria & Albert Museum. Foto: Camilayelarte |
Elmgreen&Dragset, Tomorrow, 2013. Victoria & Albert Museum. Foto: Camilayelarte |
Ante semejante preliminar, la casa de Norman
Swann tampoco parece extraña, el mayordomo que nos recibe en la entrada
ficcionaliza la experiencia y nos hace conscientes de nuestra condición de
público, ahora estamos dentro de la exposición y aunque nos dejen movernos y
hasta sentarnos en el sofá de la casa, sabemos que estamos fingiendo la
experiencia. El rumor del agua tras una puerta nos hace pensar que la casa está
habitada, algún que otro susto nos llevamos al ver un niño vestido con un
uniforme que nos recuerda lo clasista del sistema educativo inglés. Parece que se esté a punto
de servir una cena, tampoco importa, una cocina de estilo minimalista a medio
instalar desentona en medio del resto de la decoración, un despacho con planos
de arquitectura nos hace entender que estamos en la casa de un arquitecto
(aunque lo sabemos de entrada gracias a la hoja de sala). La habitación privada presidida
por una cama de roble con un buitre dorado al acecho y un piano de cola
dan la clave para entender el nivel de decadencia del personaje, nos viene a la
mente Stourley Kracklite, el protagonista del film de Peter Greenaway, El vientre del arquitecto, estamos ante
el fin de la vida de alguien, en la puesta en escena de un fracaso.
Elmgreen&Dragset, Tomorrow, 2013. V&A Museum. Foto: Camilayelarte |
El guión de Tomorrow, leído en el sofá de casa. 2014. Foto: Camilayelarte |
La instalación, de no encontrarse
en tal marco incomparable, no da mucho de sí. Pero Tomorrow se acompaña de un guion cinematográfico que el público se
lleva a casa y que horas, días o meses después dan la clave para entender hacia
dónde quiere llevarnos la exposición. El fracaso y el sentimiento de pérdida
que percibimos en la puesta en escena de la casa de Swann, adquiere significado
cuando conocemos el segundo personaje que da sentido a la historia, Daniel
Wilder, un antiguo alumno suyo que a diferencia de él, sí ha conseguido
saborear las mieles del éxito. Swann es arquitecto, Wilder diseñador de
interiores, el idealismo de uno choca con el pragmatismo capitalista del otro,
el apartamento de Swann es el símbolo de una clase atrapada en la idea de
herencia, de elitismo social pero ante todo de elitismo cultural, leer a Proust
o ver películas de Bergman no han hecho que Swann llegará muy lejos, mientras
Wilder se las ha apañado de maravilla teniendo como punto de referencia a E.T. La contraposición entre alta y baja
cultura o la falta de sentido crítico en una sociedad que valora sólo el éxito
individual, independientemente de la calidad de lo producido, son ideas que
planean a lo largo del diálogo sin que los autores tomen partido por uno u otro
personaje, en ambos modelos existen miserias, el que está por morir y el que
triunfa sin escrúpulos, el que se perdería como erudito enumerando las bellezas
de los objetos del V&A y el que contaría la caja de los ingresos de la Cocktail Party.
Victoria and Albert Museum
Cromwell Road - Londres
Metro: Knightsbridge y South Kensington
Horario: Cada día de las 10:00-17:45. Viernes de 10:00-22:00
Precio: Gratuito
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