Food Cultura, arte y comida para entender lo que somos

En un piso de la antigua Fábrica Moritz, en Ronda Sant Antoni 41, se encuentra probablemente uno de los espacios que mejor expresan el concepto de hibridaciĂłn aplicado en el arte y la cultura. Food Cultura se ubica en un piso en el que enseguida te encuentras como en casa, porque eso es lo que es, una casa que huye del distante White Cube y abre sus puertas a todo aquel  que le interese comprender a travĂ©s del universo de la comida que toda cultura es producto del intercambio y de la comunicaciĂłn que nos unen muchas  más cosas de las que nos separan y que conceptos abstractos que dan forma a nuestras vidas se pueden leer a travĂ©s de los objetos cotidianos que nos acompañan en el ritual de alimentarnos cada dĂ­a. 

Food Cultura, 2012. Foto: Camilayelarte

Nos hemos reunido con Pepi De Boissieu, Directora de Food Cultura para que nos cuente algo más sobre este espacio que nos llamĂł la atenciĂłn tras visitar la exposiciĂłn Altar Ego de Antoni Miralda en el Bòlit, asĂ­ como para visitar la actual exposiciĂłn que tienen en muestra, Moulinex-me, de la artista iranĂ­ Mariam Shambayati. La suya es una propuesta que responde a la esencia del proyecto Food Cultura y a la esencia misma del arte: comunicar. PodrĂ­amos decir que Shambayati  nos propone un ejercicio de estĂ©tica relacional si quisiĂ©ramos tirarnos del rollo filosĂłfico, pero no, Shambayati nos propone un trueque, un juego  con escenografĂ­a de antiguo colmado de aquella Barcelona que desaparece dĂ­a tras dĂ­a, una excusa para contar una historia, la nuestra, y asĂ­ acercarnos unos a otros. ¿Relacional? tal vez, pero sin lugar a dudas  humano, profundamente humano.

Food Cultura, 2012. Foto: Camilayelarte

No es un museo, no es una galerĂ­a y huye de cualquier categorĂ­a pero aun asĂ­, ¿quĂ© es Food Cultura?
Food Cultura es un espacio creado por el artista Antoni Miralda y Montse GuillĂ©n  que  pretende vincular a la gente con la cultura de la comida a travĂ©s de diferentes disciplinas, no nos gusta definirlo ni como museo, ni como galerĂ­a porque Food Cultura es mucho más amplio que cuatro paredes, es un concepto.

¿QuĂ© actividades organizáis?
Lo que intentamos hacer es alojar en nuestro espacio diferentes proyectos e iniciativas alineadas con la filosofía de Food Cultura, generamos contenido desde aquí pero también salimos de este espacio participando en festivales, ferias, museos, proyectos de diferente envergadura y muy distintos entre sí que reflexionan sobre las costumbres y nuestra manera de comunicarnos a través de la comida.

La cocina de Food Cultura, 2012. Foto: Camilayelarte
Proponéis una mirada antropológica al mundo de la comida y del arte.
Lo que comemos es lo que somos, cómo lo hacemos, los rituales que hay detrás de ello, la comida es un elemento comunitario que une, mostrarlo está en la base del proyecto Food Cultura.


Pepi De Boissieu con su objeto-relato para Moulinex-me
¿Como pĂşblico quĂ© nos ofrece el espacio de Food Cultura?
Tiene una programación no permanente, es decir, no estamos abiertos al público en un horario determinado sino que cualquiera puede venir solicitando visita previa. Tenemos a su disposición un extenso archivo de libros y diferentes medios impresos para su consulta. Además proponemos actividades culturales que van desde exposiciones que sean apetecibles (nunca mejor dicho) hasta la participación en alguna fiesta de barrio con acciones puntuales. Food Cultura se adapta a cualquier contexto que implique las nociones de comunidad y cultura expresadas a través de la comida.

¿De dĂłnde proviene la impresionante colecciĂłn de objetos relacionados con la comida que se exhibe en vuestro espacio?
Es una colección que comenzó Antoni Miralda hace años cuando empezó a desarrollar su trabajo artístico en relación con la comida, algo que actualmente constituye uno de los ejes principales de su obra. La colección ha ido creciendo con los años gracias a donaciones, viajes e intercambios. Refleja el mix de culturas que se pueden dar en un mismo territorio y que quedan sintetizadas en la vida cotidiana. Lo que se ve aquí es una octava parte del gran archivo que se encuentra en el estudio de Antoni Miralda en Poblenou.
Una de las muchas versiones de La Ăšltima Cena expuestas en la cocina de Food Cultura. Foto: Camilayelarte

¿CĂłmo se divulga el potencial de esta colecciĂłn?
En la primavera de 2013 en el MINT Museum de North Carolina organizará una exposición titulada FOOD en la que Food Cultura participará con parte de su colección y contará con el comisariado de Antoni Miralda. Se abordará la comida desde le punto de vista objetual, cómo comemos, por qué en unos países hay unos objetos y en otros en cambio por falta de recursos se tiende al reciclaje, etc. Eso habla de la idiosincrasia del país.

¿La comida como herramienta para hablar de la economĂ­a?
¡De todo! a travĂ©s de la comida se puede hablar de economĂ­a, de polĂ­tica, de publicidad, marketing, diseño industrial, esoterismo, literatura, arte, rituales. Es tan transversal como lo quieras imaginar.

Mariam Shambayati en la instalaciĂłn de Moulinex-me. Food Cultura, 2012. Foto: Camilayelarte
Los participantes de Moulinex-me con su objeto-relato retratados por Shambayati. Food Cultura, 2012. Foto: Camilayelarte

La exposición que tenéis actualmente en muestra, Moulinex-me, también cuenta con una fuerte presencia del objeto.
Mariam Shambayati ha propuesto una visión desde el objeto de la cocina. El proyecto se ha dividido en dos partes, por un lado la artista convocó seis cenas con 12 comensales distintos cada vez, invitándolos a traer consigo un objeto de su cocina que tuviera una historia que contar. Tras la cena Mariam grabó las historias y fotografió a los comensales con su objeto.

Recuperar el objeto y la narración es algo poco habitual en el arte contemporáneo.
En cierto modo reivindica la tradición oral, el hecho de contar historias, algo que en nuestra cultura se está perdiendo, demuestra que detrás de una cuchara de madera puede haber una gran historia que conecta con aspectos históricos y sociales que a lo mejor desconocías y te abre a nuevos mundos.

Este acto de comunicación no acaba ahí sino que continúa en la segunda fase del proyecto que está en muestra.
En la instalación que podemos ver ahora en Food Cultura y que contiene los objetos de los comensales, se invita al público a venir aquí con un objeto de cocina y participar a modo de trueque. La idea es recuperar historias personales a través de objetos y ver como éstas comienzan ha entrelazarse las unas con las otras. Nos ha ocurrido que gente que ha hecho uno de estos trueques se ha puesto en contacto con el comensal para comentarle cuánto le ha gustado el objeto. Es una exposición que abre las puertas a la participación, a que tú puedas aportar algo y llevarte algo, la gente está encantada con eso.



Mariam Shambayati, Moulinex-me
Hasta el jueves 4 de octubre podéis participar en el trueque.
Food Cultura
Edificio Moritz
Ronda Sant Antoni 41, 1-2 (mapa)
08011, Barcelona
+(34) 934231758
contactus@foodcultura.org
 

Camila y el Arte

2 comentarios:

  1. Gracias por tu visita! Vale la pena ir hasta la sede de Food Cultura para conocer el proyecto, te lo recomiendo.

    Saludos!

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