Patapum, pim, pam! una chica cae rodando por las escaleras que dan acceso a la sala de exposiciones de la Fundació Tàpies, primero me llevo un susto de muerte, después me doy cuenta que la chica ha caído con gracia y que se queda ahí tumbada, en el suelo como si nada. ¿Qué hacer? Cuando visitamos una exposición nuestro comportamiento y expectativas en relación a lo que vamos a encontrar están predeterminadas. El espacio, la institución, codifican la experiencia y la interlocución entre publico y obra. Qué esperar y cómo actuar están grabados en nuestro subconsciente cultural.

Un performer de "Retrospectiva" ante la mirada no condicionada de los niños. Fundació Tàpies, 2012.  Foto: camilayelarte

Desde los años sesenta y setenta el arte ha tratado de transformar o descodificar dicha relación, pero aún así el formato exposición tal y como lo entendemos conlleva que el público actúe como lector-receptor de la obra. Lo que nos plantea la Fundació Tàpies con la exposición "Retrospectiva" del coreógrafo Xavier Le Roy, es precisamente cuestionar la relación del público con la obra y el papel de éste en la construcción de su significado, y por extensión replantear también qué es un museo y cuál es su función.

Lo inmóvil. "Retrospectiva", Fundació Tàpies 2012. Foto: camilayelarte

La repetición. "Retrospectiva", Fundació Tàpies 2012. Foto: camilayelarte

Vista de la exposición. "Retrospectiva", Fundació Tàpies 2012. Foto: camilayelarte

Para llevar a cabo tal proyecto, Laurence Rassel, directora de la Fundación y comisaria de la exposición, ha dado un paso más en traspasar los límites que determinan si una disciplina es museable o cómo puede serlo. Una coreografía es el objeto, la obra expuesta, que prescindiendo de los elementos hiper-textuales que dirigen nuestras visitas a las exposiciones nos obliga a transformar nuestro rol en la sala de exposiciones. No esperéis encontrar las típicas vitrinas con imágenes y textos que documentan una performance o happening, sino una coreografía en sí llevada a cabo por performers cuyas intervenciones adoptan el formato de las piezas que habitualmente encontramos en un museo: lo inmóvil (una pintura), la repetición y la narración.
La exposición, la obra, se activa y toma su razón de ser cuando entra en relación con nosotros, el público, quien sin dirección alguna nos toca ser parte narrativa de la misma. El extrañamiento, la incomodidad o incluso el miedo pueden ser las experiencias que extraigamos de la visita a la exposición, a mi personalmente me ha enfrentado a la rigidez con la que a menudo me relaciono con las obras, rompiendo las expectativas y los códigos de relación me he visto obligada a salir de mi comfort zone, olvidarme del bagaje que me permite leer una exposición y pasar a otra cosa. "Retrospectiva" depara todavía más sorpresas que sería una pena desvelar, os recomiendo que vayáis y si puede ser más de una vez, yo lo haré.




"Retrospectiva" Xavier Le Roy en la Fundació Tàpies del 24 de febrero al 22 de abril de 2012.
También en el Mercat de les Flors durante los meses de marzo y abril.