No estás solo y no estamos solos, esto es lo que nos vienen a decir las obras de la exposición comisariada por Hilde Teerlinck y organizada por la  Fundación ArtAids y la Fundació Miró, You are not alone.

Hans Nefkens, presidente de la Fundación ArtAids promueve desde hace años el desarrollo de proyectos alrededor de la cuestión del Sida. El Arte es una de las armas que utiliza para dar visibilidad a una cuestión que forma parte de nuestra sociedad y del mundo en el que vivimos.


En la exposición de la Fundació Miró podemos encontrar obras de gran fuerza poética que abordan temáticas relacionadas con la enfermedad, la muerte y los prejuicios, son obras de denuncia y de divulgación. El arte contemporáneo a lo largo de las décadas de los ochenta y los noventa especialmente, no ha sido ajeno a la cuestión del Sida, uno de mis artistas favoritos, Félix González Torres, centró su obra en la reflexión sobre el paso de la vida a la muerte, la conciencia de la fragilidad del ser y su existencia, sus obras de una naturaleza casi inmaterial y profundamente poéticas representan a mi modo de ver uno de los hitos del arte de finales del siglo XX, murió de Sida en 1996.

Otto Berchem, Deadheading, 2005

Por desgracia su obra no está en esta exposición, pero sí lo están otras también próximas a su sensibilidad, como la instalación de Otto Berchem, Deadheading, un pedestal con un jarrón con tallos cuyas flores han sido cortadas y esparcidas por el suelo, el marchitar de éstas a lo largo del día nos recuerda, siguiendo la tradición barroca de los memento mori, que la muerte está ahí y que el tiempo pasa sin merced de nada ni de nadie. 

Elmgreen & Dragset, New Blood, 2011

Araya Rasdjarmrearnsook, Village kids singing, 2547, 2004

No todo lo relacionado con el Sida tiene una lectura tan melancólica, también puede tener humor, sensualidad y desfachatez, y esto lo saben hacer mejor que nadie Elmgreen & Dragset, con una doble instalación, New Blodd y Aids is good business for some. El mismísimo Fauno Barberini, con ese derroche de sexualidad y hedonismo se presta a recibir una transfusión de sangre, mientras que unas luces de neón nos recuerdan que el Sida para algunos es un negocio muy rentable.

No es lo mismo vivir el Sida en EEUU por poner un ejemplo o en Sudáfrica o cualquier país subdesarrollado, donde la enfermedad continúa siendo un estigma, De estos estigmas nos hablan las  fotografías de Juul Hondius, así como el mediometraje de Deimantas Narkevicius sobre la homofobia en Lituania.

Danh Vo, July IV, MDCCLXXVI, 2011

Deimantas Narkevicius, Restricted sensation, 2011

Es curioso que la sensación que transmiten las obras  y la exposición en general, es de vitalidad. Nos hacen reflexionar, sí, sirven de denúncia pero, tal vez por el hecho de que el arte comporta  casi siempre un  cierto goce que le es intrínseco, uno no puede dejar de disfrutar, y cuando uno disfruta se siente vivo. Ante la instalación Tkaf de Latifa Echakhch que hace referencia a un caso gravísimo de contaminación en transfusiones de sangre que tuvo lugar en Francia en los ochenta, no pude dejar de sentirme arrastradoa por la belleza del material utilizado, una serie de ladrillos de barro cuyo color nos recuerda a la sangre. 

Latifa Echakhch, Tkaf, 2011. Foto: http://www.facebook.com/FundacioJoanMiro

Las manos de la artista señalan el muro de la sala con el color del barro y llaman poderosamente tu atención, te entra la necesidad de intervenir tu también en ese acto de denuncia. Tal y como nos demostró Félix González Torres, el ser humano es capaz de crear belleza y poesía ahí donde puede parecer que sólo existe el dolor.

Lo mejor: El sabio equilibrio entre la denuncia y exposición de la cuestión del Sida y el placer  y disfrute que provoca el arte.

Lo peor: Se hace corta!!

You are not alone, se podrá visitar hasta el 18 de septiembre en la Fundació Miró y a partir del 21 de octubre en el MARCO de Vigo.